La enorme masa rocosa de Segiriya, se asemejaba a un león tumbado con patas y fauces. El acceso al complejo superior se realizaba a través de la garganta del léon. Puerta del león: los restos de la puerta del león solo dejan ver parte de lo que debió ser: la cabeza de un león con las patas sobre la tierra donde la entrada se realizaba por las fauces del animal. Según inscripciones encontradas en el lugar la garganta era visible desde lejos debido a su contraste de colores con la roca. Actualmente el acceso se realiza por un escalera metálica protegida por una barandilla.