Una de las catocalas más frecuentes. Sus alas posteriores son de un precioso rojo vivo con dos franjas transversales de color negro; la primera, en el margen externo es bastante ancha. Cubre desde el ápice y margen anterior hasta el ángulo interno o anal. La segunda comienza en el margen anterior pero no llega o muy débilmente al margen interno (ver fotografía). Alas anteriores con dibujos grises y tonalidades amarillentas y marrones. El borde del margen externo de las alas posteriores está recorrido por escamas blancas. Tiene una envergadura de 65 a 80 mm. Tienen hábitos nocturnos como todas las polillas. Como la mayoría de las catocalas, aunque suelen acercarse a la luz, prefieren los fuertes olores. Su vuelo es muy rápido cuando se las molesta y difícil de seguir. Es en el vuelo cuando sus alas posteriores muestran el fuerte color rojo que seguramente despistará a sus depredadores. En reposo sobre la corteza de un árbol las alas anteriores cubren las posteriores quedando prácticamente oculta. Habita en los bosques caducifolios y húmedos, preferible en las cercanías de ríos y arroyos. Es una especie que puede verse volar en parques y jardines de algunas ciudades, aunque últimamente comienza a no ser tan frecuente entre nosotros.