La garza está constantemente intentando localizar algún pez. Son afines a aguas poco profundas, ya sean estas dulces o saladas, pues de ellas obtienen su alimento (peces, ranas, renacuajos, insectos acuáticos, gusanos, pequeños reptiles). Al ser aguas poco profundas es habitual verlas en costas, orillas de ríos, lagos o aguas pantanosas. Las vértebras de su cuello están modificadas, lo que lo hace muy flexible y le permite “plegarse” obteniendo una característica forma de “S”. Poseen una aguda visión binocular, por lo que pueden calcular el ángulo exacto en el que su presa se localiza debajo del agua, compensando enormemente la distorsión que ésta genera. Para cazar no persiguen a sus presas sino que esperan a que éstas pasen por delante, por ello se mantienen estáticas, inmóviles y de pie, hasta que finalmente su desafortunada víctima transite frente a ellas.