El Aloe vera es una planta con magníficas propiedades y es usada sobre todo para prevenir o tratar problemas en la piel. Sin embargo, las flores del Aloe vera se han mantenido a la sombra de esta planta, siendo sus propiedades y beneficios de interés para el cuerpo humano. En el hemisferio Norte, la floración de Aloe vera es determinada por el fotoperiodo y la temperatura, estimulándose el inicio de la formación de yemas florales cuando disminuyen las horas de luz solar y baja la temperatura. Esto puede suponer que florece principalmente en invierno, pero lo que pasa es que la yema floral se forma en invierno, crece lentamente y cuando es visible en forma de racimo de flores amarillas, entonces ya está cercana la primavera. Todo esto se traduce en indicar que la floración del Aloe vera es visible en el hemisferio Norte desde Diciembre hasta mayo, algunas plantas rezagadas pueden llegar a florecer después. Las flores de Aloe vera son hojas modificadas, por lo que, al igual que las hojas verdes de la roseta vegetativa, éstas también acumulan mucopolisacáridos de importancia cosmetológica y alimentaria, lo que pasa es que en menor volumen. Además, solo en las flores se expresan otras sustancias como los azúcares glucosa, sacarosa, fructosa y muchas otras con mayor concentración en las flores como recompensa a los visitantes que puedan promover la fertilización cruzada. El polen también es muy rico en ADN, aminoácidos, proteínas, carbohidratos, etc. Todas éstas sustancias orgánicas son útiles en tratamientos de nutrición de la piel, regeneración celular con efectos de rejuvenecimiento a largo plazo.