Una ave rara y en estado vulnerable. La desaparición de los humedales, carrizo, cañas, y de su hábitat en definitiva, hace que en España sea un ave en peligro y anotada como tal en el Libro de Aves de España. Hay planes para intentar su recuperación, pero su población se conoce poco y está fragmentada. Las prácticas agrícolas y agropecuarias van en contra de su existencia y supervivencia. En su momento en España no había más de 500 parejas reproductoras. Migrante en invierno en zonas templadas (Africa y Asía), vive el Europa donde el descenso de miembros es también muy significativo. Los efectivos invernantes en España, son también más escasos, con reducciones de más del 30% a lo largo de la última década. En la Península elige casi exclusivamente zonas palustres con abundante vegetación —preferentemente carrizales—, aunque suele desplazarse a campos abiertos cercanos a humedales donde abunden los eriales, los bordes de cultivo o los barbechos para alimentarse de semillas.