La curruca capirotada es un ave de 14 cm de longitud. El cuerpo, robusto, es de color gris sucio en las partes superiores y oliváceo en las inferiores; hembra y los juveniles tienen un capirote castaño, y el macho de primer invierno lo tiene castaño, negro o de una mezcla de ambos colores, pero, normalmente es negro. Es un insectívoro aunque llegadas fechas que hay carencias de ellos no duda en buscar entre arbustos bayas y frutos invernales. En España hay tres subespecies. La curruca capirotada está ampliamente distribuida por Europa, alcanzando por el este las montañas de Irán, el sur de Magreb y Macaronesia; no aparece en Islandia, el norte de Escandinavia, Grecia y sur de Rusia. En España es un ave nidificante que aparece en todas las Comunidades, siendo más abundante en el tercio norte. Las currucas capirotadas del sur, entre ellas las españolas, son residentes, con poblaciones parcialmente migradoras que vienen del centro de Europa y norte de la Península. Se estima que en la península ibérica hay una población aproximada a las 850.000 parejas reproductoras.