Magnum Opus del estilo gótico español, inicialmente fue proyectada para rivalizar con las grandes catedrales góticas francesas. Visto el resultado final, aunque inacabado exteriormente por la falta de la torre sur, puede decirse que la Catedral de Toledo no solo igualó a las grandes catedrales góticas francesas, si no que las superó. Iniciada en el año 1226, sobre el lugar donde se encontraba la mezquita mayor de la ciudad, que a su vez se encontraba edificada sobre otro templo prerrománico, la catedral fue terminada en el s.XV. De su exterior destaca la fachada principal con sus tres portadas del s.XV: del Juicio Final, del Perdón y del Infierno, además de su alta torre campanario de 92 metros. En la fachada norte, destaca la puerta del Reloj s.XIV que es la más antigua. En la fachada sur, destaca la puerta de los Leones s.XV-XVI. En su interior de cinco naves y doble girola, se encuentra una de las mayores colecciones de obras de arte dentro de un templo cristiano, lo que le convierte en un museo en sí mismo. También es relevante el claustro gótico con sus capillas y pinturas murales. Esta catedral es lugar de enterramiento de algunos reyes visigodos, leoneses, castellanos, portugueses, además de otros miembros de la realeza y nobles destacados. Sin lugar a dudas, uno de los monumentos medievales más excepcionales de Europa.